martes, 18 de octubre de 2011

Trate siempre las heridas leves en el trabajo


Las heridas, aunque sean leves, son lesiones en las que se produce una rotura generalmente traumática de la piel, que queda abierta a todo tipo de gérmenes con el consiguiente riesgo de infección.

Hay que tener en cuenta que cualquier herida es una puerta de acceso para que los gérmenes ataquen al organismo. De ahí que sea tan importante limpiarla, desinfectarla y protegerla lo antes posible.
Para saber si una herida está o no infectada basta con prestar atención a una serie de factores: 
inflamación de los bordes, calor local, dolor, sensación de pinchazos y enrojecimiento del contorno. 
Cuando la infección está en un estado más avanzado aparece exudado (pus), que además puede venir acompañado de fiebre y malestar general.
Una herida leve es superficial y poco extensa, y únicamente exige limpieza y desinfección, pero no debe descuidarse. El peligro de las heridas leves radica en que generalmente no se les hace demasiado caso y muchas de ellas terminan por infectarse.Por lo tanto, toda herida, por leve que sea, debe ser tratada:
Si en la empresa hay servicio médico, debe acudirse a éste para que nos traten la herida.
Si no hay servicio médico, debe haber al menos un botiquín, y en este caso se deben actuar como sigue:
Lo primero que hay que hacer es lavar la piel con agua y jabón para retirar la suciedad. Después,desinfectarla herida con agua oxigenada y gasas desde el centro hacia los bordes para evitar que entren gérmenes. 
Evite utilizar algodón, pues pueden quedar restos en el interior de la herida que pueden favorecer la infección y retrasar la cicatrización. Posteriormente pincelar la herida con una solución antiséptica (por ejemplo betadine o mercurocromo).
El alcohol no debe usarse para desinfectar las heridas, pues entre otras cosas puede  provocar lesiones en el borde de las mismas; su uso ha de quedar restringido a la desinfección del material que se va a utilizar y de las manos de la persona que va a curar la herida.
Si la herida no supura o no está en una zona expuesta al roce, es mejor dejarla secar al aire y al sol. En caso contrario puede cubrirse con una gasa durante las actividades diarias y dejarse al aire durante las horas de reposo.
En las heridas punzantes conviene facilitar el sangrado para que, al salir,la sangre arrastre lo que haya podido entrar con el objeto punzante.

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Fte: Asociación de Prevención de Accidentes Laborales



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