La reducción de las
horas de trabajo en teoría contribuye a que los individuos tengan
más tiempo para la realización de diversas actividades que promuevan a
su bienestar laboral entre las cuales, principalmente, se hará mención a:
La calidad de vida del trabajador mejorara en el sentido que tendrá mucho
más tiempo para compartir con sus familiares, invirtiendo este tiempo a una
constante dedicación a su familia.
Aumento del tiempo libre para el perfeccionamiento personal profesional.
El tiempo libre podrá ser utilizado para el goce de actividades
recreativas y educativas, como deportes, cultura, música, viajes, entre otras,
que contribuyan psicológica y físicamente a tener una mente menos agotada, más
sana, evitando con esto enfermedades y a su vez obteniendo mayor rendimiento en su trabajo.
El trabajador laborando menos horas pueda aumentar sus ingresos buscando
otro tipo de trabajo para ayudarse con sus necesidades tanto para él, como para
su familia. Podrá dedicarle más tiempo a
las actividades que realice en la comunidad, ayudando a cumplir los objetivos
propuestos para traer mejoras a todos los miembros de la colectividad en
general.
Puede que para algunos, conciliar la vida laboral con la familiar podría
ser sólo un sueño idílico. Sin embargo, durante los últimos diez años, son
varios los países de América Latina que han reducido sus horas de trabajo con
el fin de disminuir no sólo el ausentismo laboral en las empresas, sino también
disminuir las cifras de estrés, depresión y ansiedad.
En opinión del Psicólogo Carlos Salazar (2013), "cuando las empresas
tienen en cuenta que las personas tienen otros compromisos fuera del trabajo,
obtendrán más beneficios y compromiso de sus trabajadores, lo que los llevará a
conseguir más productividad y menos rotación.". Este tipo de escenarios
permite mayor autosuficiencia y más productividad y compromiso del profesional
con su trabajo y la empresa
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