La necesidad humana de disfrute
del ocio y del tiempo libre ha quedado
poco a poco soslayada y condicionada
por esquemas de consumo de ocio que
mediatizan el propio disfrute de éste,
que va más allá de la simple condición
de tiempo cuando no se trabaja. En
consecuencia, para distraer la mente y
disfrutar de nuestros tiempos de ocio,
existen muchas opciones: leer un
libro, revista o suplemento, ir al teatro
o cine, visitar un museo o galería, un
zoológico, asistir al gimnasio, ir de
paseo a una plaza con algún familiar
o amigos, visitar un centro comercial
a comprar o ver exhibiciones, ir a un
paseo a la montaña, al río o playa, si
se tiene hijos llevarlos a un parque
infantil y disfrutar con ellos o simplemente sentarse ante una puesta de sol
y contemplar en paz el atardecer.
El reto actual de las organizaciones,
se centra fundamentalmente en desarrollar
e incentivar a sus trabajadores,
especialmente en la oportunidad de
disfrute de su tiempo libre, para que
puedan lograr una mejor calidad de
vida, ofreciéndoles la oportunidad que
disfruten de un ambiente armónico y
estimulante en todos los sentidos, en
lo humano, en lo físico, la cultura,
el deporte, la recreación y las artes.
Por lo tanto, es preciso hacer rutinas
de recreación para el bienestar de la
salud y de la sociedad en general. Con
un sano juicio y mente tranquila se
mejora la calidad de vida, … “mente
sana, vida sana”.
Es así como en muchos países
latinoamericanos, especialmente en
Venezuela, durante los últimos años,
ha cobrado una importancia significativa
el aprovechamiento del tiempo
libre, ocio y recreación, con la reforma
en el año 2005 de la ley en materia de
salud, seguridad y trabajo: Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y
Medio Ambiente del Trabajo (LOPCYMAT).
En ella se rescata la importancia
de generar programas, con la
participación de los trabajadores y las
trabajadoras para procurar procesos de
recreación, utilización del tiempo libre,
descanso y turismo social, que les permita
no sólo contar con el tiempo para
ejecutar estos programas, sino también con infraestructuras y controles, a fin
de evidenciar su impacto a la salud.
Así pues, la LOPCYMAT en su
Artículo 1 plantea, entre sus objetivos
“….. la promoción e incentivo al desarrollo
de programas para la recreación,
utilización del tiempo libre, ocio, descanso
y turismo social”. Para ello,
las empresas e instituciones públicas
y privadas venezolanas, tienen como
apoyo al Instituto Nacional para la
Capacitación y Recreación de los
Trabajadores (Incret), cuyo objetivo
general es contribuir al crecimiento
social, económico y político del país,
a través del desarrollo del sistema
nacional de recreación socio-laboral,
que permita rescatar el patrimonio e
infraestructura para la recreación, con
participación activa de los trabajadores,
las trabajadoras y sus familias,
las comunidades organizadas, para
garantizar la protección y conservación
del medio ambiente y fomentar
la identidad nacional. En consecuencia
todas las personas necesitan
disfrutar de un tiempo destinado para
la recreación. Los eventos de carácter
recreativo crean una atmósfera de
informalidad a través de los contactos
y las relaciones establecidas. Los
empleados, no solamente realizan un
acercamiento con sus pares, sino también
con los miembros de la dirección,
en un clima que esta menos afectado
por la inflexibilidad de las relaciones
de la cadena de mando.
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