Muchas substancias que se encuentran en el lugar de trabajo pueden causar problemas con la respiración o enfermedad pulmonar. Algunas de ellas son las siguientes:
- Polvos derivados de cosas tales como madera, algodón, carbón, asbestos, sílice y talco. El polvo a partir de granos de cereal, café, pesticidas, derivados de medicamentos o enzimas, metales y fibra de vidrio también puede hacerle daño a sus pulmones.
- Humos tales como los que provienen de metales que están siendo calentados y enfriados rápidamente. Este proceso produce partículas sólidas y finas que son transportadas por el aire. Ejemplos de trabajos que implican exposición a humos a partir de metales y otras substancias que se calientan y enfrían rápidamente incluyen soldador, fundidor, personas que trabajan en las calefacciones para casas, los que trabajan haciendo cerámicas, en fabricación de plástico y en operaciones con caucho (hule).
- Humo a partir de la quema de materiales orgánicos. El humo puede contener una variedad de polvos, gases y vapores dependiendo de lo que se esté quemando. Los bomberos tienen un alto riesgo.
- Gases tales como formaldehído, amonio, cloro, dióxido de azufre, ozono y óxidos nitrosos. Estos gases se pueden encontrar en trabajos donde ocurren reacciones químicas y en trabajos que operan bajo temperaturas elevadas tales como soldaduría de distintas clases, fundición, secar hornos y trabajar con calefacciones.
- Vapores que son una forma de gas que despiden todos los líquidos. Los vapores, tales como lo que despiden los solventes, usualmente irritan la nariz y la garganta primero, antes de afectar los pulmones.
- Rocío o aerosoles a partir de pinturas, lacas por ejemplo barnices, fijadores para el cabello, pesticidas, productos de limpieza, ácidos, aceites y solventes tales como trementina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba su Comentario