En cualquier actividad laboral, para conseguir un grado de seguridad aceptable, es indispensable mantener el orden y la limpieza. ¿Cuantos golpes y cadas se producen diariamente en una empresa por una "tontería", como erróneamente se acostumbra a designar a un suelo resbaladizo, a un cajón abierto o a la perenne caja situada en medio del pasillo? Mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado es un principio básico de seguridad. Para ayudar a cumplir este objetivo, presentamos a continuación un conjunto de normas básicas que están apoyadas en cuatro tipos de actuaciones fundamentales: eliminar lo innecesario y clasificar lo útil acondicionar los medios para guardar y localizar el material facilmente, evitar ensuciar y limpiar después, y establecer normas que favorezcan el orden y la limpieza.
Continuar leyendo Aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba su Comentario