En las organizaciones laborales se pueden dar conductas acosadoras de diferentes tipos: de un superior
o jefatura; de parte de un colega de trabajo o de otra persona con un rango jerárquico inferior a la
víctima.
El acoso moral de tipo descendente, es aquel en que el agente acosador es una persona que
ocupa un cargo superior a la víctima, como por ejemplo, su jefe.
El acoso moral horizontal, se da entre colegas o compañeros de trabajo de la misma categoría o
nivel jerárquico. El ataque puede deberse a numerosas causas: celos, envidia, competencia o
problemas de tipo personal. Aquí el acosador busca entorpecer el trabajo de su colega o
compañero de trabajo para deteriorar su imagen o carrera profesional; también puede llegar a
atribuirse a sí mismo méritos ajenos.
El acoso de tipo ascendente, la persona que realiza el acoso laboral ocupa un puesto de menos
jerarquía al del afectado. Es poco frecuente pero puede darse cuando un trabajador pasa a tener
como subordinados a los que antes fueron sus colegas de trabajo. También puede ocurrir cuando
se incorpora una nueva persona a un cargo directivo y desconoce la organización preexistente o
incorpora nuevos métodos de gestión que no son compartidos o aceptados por los subordinados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba su Comentario