domingo, 10 de marzo de 2024

Enfoque Ocupacional. 10 de Marzo: Natalicio de José María Vargas y Día del Médico



10 de marzo Día del Médico


Desde el año de 1955, el día 10 de marzo fue aprobado por la Federación Médica Venezolana para conmemorar el Día del Médico en Venezuela, también natalicio del Dr. José María Vargas, ejemplo de los profesionales de la medicina en el país.

El 10 de marzo se celebra en Venezuela el Día del Médico para recordar el nacimiento del Dr. José María Vargas, médico y cirujano, fundador de la Sociedad Médica de Caracas, que se destacó en su época por su dedicación, preparación profesional y aplicación de técnicas novedosas de medicina en el país.

El ejemplo del Dr. José María Vargas fue determinante para los venezolanos, en especial para los profesionales de la medicina y fue factor primordial para el desarrollo de los estudios médicos en nuestro país. Debió transcurrir casi un siglo para que otro ilustre médico, el Dr. Luis Razetti creara las bases fundamentales para la constitución de la Academia Nacional de Medicina y del Colegio de Médicos de Venezuela, siendo este último el órgano precursor de la Federación Médica Venezolana en 1945.

José Maria Vargas, nació en La Guaira, estado Vargas el 10-3-1786 / Muere en Nueva York; Estados Unidos el 13-7-1854

Fue médico cirujano, científico, catedrático y rector de la Universidad de Caracas, además de político, escritor y presidente de Venezuela. Su presidencia es recordada como la primera ejercida por un civil y opositor al gobierno anterior. En ese sentido se aspiró a reforzar la institucionalidad del país a través de un hombre no proveniente del mundo militar. Hijo de José Antonio de Vargas Machuca y Ana Teresa Ponce. En 1798, ingresó en la Universidad Real y Pontificia de Caracas, graduándose de bachiller en filosofía el 11 de julio de 1803. Obtuvo sus grados de bachiller, licenciado y doctor en medicina en el año de 1808.

Estudiante de Medicina

Al terminar sus estudios médicos se trasladó a Cumaná, donde vivió hasta 1812; lapso en el que se incorporó al Supremo Poder Legislativo de Cumaná (1811) en el contexto del movimiento independentista venezolano. Cuando ocurrió el terremoto del 26 de marzo de 1812, Vargas quien se encontraba en La Guaira, prestó destacados servicios como médico y hombre público a la comunidad de su ciudad natal. Después de su destacada participación tras los sucesos del terremoto de 1812, Vargas regresó a Cumaná para dedicarse a sus labores médicas. Al llegar el jefe realista, Juan Francisco Javier Cervériz, a Cumaná, redujo a prisión a todos los que habían formado parte del Poder Legislativo, incluyendo a Vargas quien fue enviado a las bóvedas de La Guaira donde permaneció hasta comienzos de 1813 cuando fue liberado. A fines de ese año se embarcó con destino a Europa, con el propósito de perfeccionar sus conocimientos médicos y quirúrgicos en Edimburgo. En tal sentido, durante este tiempo cursó estudios de cirugía, química, botánica, anatomía y odontología. Asimismo, en esta época fue incorporado en Londres como miembro del Real Colegio de Cirujanos.

De regreso al continente americano en 1819, se estableció en la isla de Puerto Rico, ya que en este lugar se encontraban refugiados sus hermanos y su madre, quienes habían huido de la cruenta guerra de Independencia venezolana. En Puerto Rico desarrolló una importante labor profesional y científica, escribiendo numerosos trabajos y colaborando además con la Junta de Sanidad de la isla. En 1825, decidió regresar y establecerse en Venezuela de manera definitiva. Desde su llegada se dedicó de inmediato al ejercicio de su profesión, incorporándose además a la Universidad de Caracas como profesor de Anatomía. En 1827, después de la reorganización de dicha universidad por el Libertador, fue electo rector el primer médico en ese cargo, como ya lo permitían los nuevos estatutos. Es a partir de esta época, cuando Vargas recibió el reconocimiento y el respeto de diversos sectores de la sociedad caraqueña, debido a su exitosa labor administrativa, gracias a la cual consiguió poner al día las cuentas de la universidad. Por otra parte, además de sanear las rentas de la universidad, se dedicó a reorganizar las diversas facultades, crear nuevas cátedras, a las reparaciones físicas de los salones, a la organización de bibliotecas, y a relacionar la universidad con otros planteles. En consecuencia, al término de su desempeño como rector, la universidad se convirtió en un modelo de eficacia administrativa y en un prestigioso centro de estudios.

Como profesor de anatomía, inauguró las disecciones de cadáveres, procedimiento que era sumamente novedoso para la época, lo que le confirió extraordinaria reputación como docente. En 1827 fundó la Sociedad Médica de Caracas, con la cual se comenzaron a practicar reuniones científicas en el país. Durante este período desarrolló además una amplia labor de investigación en el área botánica, que le llevó a establecer relaciones con hombres notables de esta ciencia en el mundo entero. Como ejemplo de esta circunstancia, tenemos que De Candolle, uno de los más grandes botánicos de la época, bautizó algunas plantas con el nombre de “Vargasia” en homenaje a los trabajos realizados en la materia por Vargas. En 1829, al ser fundada en Caracas la Sociedad Económica de Amigos del País, Vargas fue designado su primer director. Una vez concluido su rectorado, Vargas se dedicó de lleno a la instrucción, fundando en 1832 la cátedra de Cirugía. Por otra parte, simultáneamente con sus actividades científicas y educativas, Vargas tomó parte en las actividades políticas, asistiendo al Congreso Constituyente de 1830, donde desplegó una gran actividad en las comisiones de trabajo, en las sesiones plenarias y en muchas oportunidades salvó su voto al estar en desacuerdo con algunos planteamientos del Libertador, lo que no obstante, no le impidió ser nombrado ese mismo año como albacea testamentario de Bolívar.

Primer Presidente civil de Venezuela

En 1834, cuando se comienza a hablar de los candidatos para el período presidencial (1835-1839), su nombre se mencionó con gran insistencia sobre todo en los círculos intelectuales, lo que de alguna manera expresaba cierta actitud antimilitarista. En otras palabras, para 1835 en Venezuela el papel protagónico de la vida política era ejercido por los jefes militares que habían tomado parte en la Independencia venezolana y de otros países en la región. Por tal motivo, ciertos sectores de la sociedad venezolana que veían con desconfianza a esta multitud de hombres que tenían lógicas ambiciones políticas y de poder, trataron de reforzar el poder civil mediante la prestigiosa figura de José María Vargas. En este sentido, la opinión pública caraqueña y nacional, comenzaron a presionar sistemáticamente a un reticente Vargas para que aceptara la primera magistratura, a lo que accedió finalmente. Fue electo presidente en las elecciones de 1834, voto ratificado por el Congreso el 6 de febrero de 1835 y se encargó de la presidencia el día 9. Posteriormente el 8 de julio de 1835 estalló la llamada “Revolución de las Reformas” que lo depuso del cargo y lo envió exiliado a Saint Thomas. Del episodio concerniente a su detención es de donde surgió el famoso diálogo entre Pedro Carujo, militar alzado, y el presidente: “¡Señor Doctor! –grita Carujo- El mundo es de lo valientes-¡Señor Carujo! –replica Vargas- El mundo es del hombre justo y honrado.” Sin embargo, al poco tiempo fue restituido en la primera magistratura, luego que José Antonio Páez (por orden del propio presidente, quien lo nombró Jefe del Ejército para enfrentar a los rebeldes) al mando del ejército constitucional derrotara a los rebeldes. Vargas continuó como Presidente de la República hasta abril de 1836, fecha en la que renunció irrevocablemente a dicho cargo encargándose el vicepresidente Andrés Narvarte.

Últimos días como Profesor

Después de su experiencia como primer magistrado, se dedicó durante el resto de su vida exclusivamente a la educación. Durante esta etapa de su existencia, asumió la presidencia de la Dirección general de Instrucción Pública, la cual ejerció desde 1839 hasta 1852. Asimismo, continuó dando en la Universidad sus clases de anatomía y cirugía, fundando además en 1842 la cátedra de Química. Presidió también la comisión encargada de exhumar en Santa Marta los restos del Libertador y conducirlos a la Patria, misión que fue completada en diciembre de 1842. En agosto de 1853 enfermó y viajó a Estados Unidos, donde residió primero en Filadelfia y luego en Nueva York donde finalmente murió el 13 de julio del año siguiente. En 1877, sus cenizas fueron traídas a Caracas y sepultadas en el Panteón Nacional el 27 de abril de ese mismo año.


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