1. Comprueba que no hay obstáculos en el trayecto (si los hay retíralos previamente).
2. Procura siempre utilizar medios mecánicos si los tienes disponibles.
3. Apoya los pies firmemente (sepáralos a una distancia igual a la de tus hombros) y
agáchate doblando las rodillas para recoger la carga.
4. Coge la carga por la parte más segura y sujétala de forma equilibrada con los dos
brazos.
5. Mantén la espalda recta durante toda la maniobra.
6. Levántate suavemente enderezando las piernas, no levantes la carga mediante tirones
bruscos.
7. Mantén la carga lo más próxima posible a tu cuerpo y con los brazos extendidos.
8. Nunca debes de elevar una carga de forma manual por encima de la línea de los
hombros.
9. Nunca realices giros de cintura mientras soportas una carga.
10. Si no puedes tú solo, ¡no lo dudes! pide ayuda a un compañero.
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